Nos hemos propuesto crear una sección un poco más personal dentro de esta gran aventura que hemos emprendido. El equipo de la clínica de fisioterapia de suelo pélvico está compuesto por diferentes perfiles y muchos de ellos no son sanitarios, sino solo aprendices a lo largo de este camino que llaman vida por lo que buscamos ofrecer una visión más entendible en el día a día.
En estos últimos años hemos avanzado mucho en cuanto a cuidado de la mujer se refiere.
Cada vez somos más las que sin pertenecer al sector salud comprendemos mejor el funcionamiento de nuestro cuerpo, que hay detrás de ese gran desconocido que es el “suelo pélvico” y en consecuencia hacemos lo posible por cuidarlo. Sin embargo, también somos conscientes que hay mucho camino por recorrer.
A mi alrededor aún existen mujeres que asumen las pérdidas de orina, el estreñimiento, la pesadez vulvar o un abdomen con una flacidez “extraña” fruto de una diástasis de considerable dimensión como algo propio del envejecimiento o los embarazos, fruto de una herencia familiar y social que normalizó el uso de las famosas tena lady con slogan como “no corras riesgos” o “diseñado para todo tipo de goteos” hace ya más de 30 años. Recuerdo pensar ya en mi adolescencia si habría alguna manera de no tener que terminar usando una de aquellas, pensamiento que me ha acompañado desde entonces y que potenciaría mi determinación cuando me quedé embarazada por primera vez hace ya siete navidades.
Por aquel entonces recuerdo buscar en una nueva ciudad, una no muy grande, algún lugar centrado en el ejercicio físico especializado para embarazadas. Tan solo existía uno, el cual se comprometía a un embarazo activo que respetaba la propia dinámica del cuerpo y protección de las partes que más podían verse afectadas, ese famoso suelo pélvico que por aquel entonces eran nociones básicas y nada personalizado a situaciones específicas como la mía, inmersa en un embarazo de riesgo. Pero eso fue el principio de todo, de lo que vendría después y de lo que me ha hecho llegar a estar al frente de una clínica que busca ante todo que mujeres como mi “yo pasado” se sientan comprendidas, cuidadas y que por fin han llegado a casa.
Bantaba. Tu clínica de Fisioterapia y suelo pélvico en Sevilla.
