Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

El suelo pélvico es una estructura de músculos, ligamentos y tejido conectivo que sostiene los órganos pélvicos y abdominales. No obstante, más allá de servir como soporte, posibilita que los órganos de esta zona (vejiga, uretra, útero, vagina, próstata, vesículas seminales, recto, conducto anal y aparato esfinteriano) realicen correctamente sus funciones. Como consecuencia, está estrechamente relacionado con la continencia urinaria y fecal, además de con la calidad de las relaciones sexuales, ya que el fortalecimiento de esta musculatura aumenta la elasticidad y la lubricación vaginal.

La presión que se ejerce día a día sobre esta zona puede debilitarlo y dar lugar a síntomas como la incontinencia y el prolapso o desplazamiento de los órganos pélvicos. Igualmente, algunos malos hábitos, entre los que se encuentra el tabaquismo o determinadas circunstancias personales (como tos crónica o levantamiento frecuente de pesos) pueden agravar la situación.