Cada vez son más las embarazadas que buscan centros de entrenamiento adaptado a su momento y esto es un paso gigante en el que hemos ido avanzando desde hace relativamente poco. Aún hay mucho desconocimiento y existen muchas mujeres que dejan de entrenar durante el primer trimestre por miedo a una pérdida gestacional y es nuestra labor informarles de los beneficios y animarles a que continuen siempre que su estado actual se lo permita. De hecho en el primer trimestre el ejercicio físico ayuda con la implantación de la placenta y su crecimiento posterior.
Como beneficios físicos en la mujer, encontramos una reducción en la posibilidad de sufrir diabetes gestacional, obesidad o hipertensión.
Bantaba
Es importante saber que no todas las embarazadas podrán entrenar de la misma forma y que siempre debemos de contar con el visto bueno del especialista que le lleve.
Cuando hablamos de un embarazo en el que no hay contraindicaciones, encontramos distintos beneficios a la hora de realizar ejercicio físico durante toda esta etapa, desde la concepción hasta el mismo día del parto.Además, si la mujer ha estado entrenando en la etapa anterior, momento preconcepcional, mucho mejor ya que aunque adaptemos el ejercicio a diferentes parámetros como la intensidad, el tiempo de descanso o los tipos de ejercicio.
Entrenar durante la gestación favorece tanto la salud física como la mental de la embarazada, puesto que al entrenar aumenta el nivel de unas hormonas denominadas endorfinas que provocan sensación de bienestar.
Además también se liberan dopamina y serotoninas, que tras finalizar el entrenamiento provocan en la persona una sensación de calma ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.

Por otra parte, cuanto mejor esté la salud física de la mujer, mejor será la capacidad de afrontar el parto y esto reducirá la ansiedad de cara a ese momento.
También existen beneficios con respecto a la mejora de diversas disfunciones comunes en el embarazo, como el dolor de espalda o la diástasis abdominal. En ambas si somos capaces de mejorar la función de la musculatura abdominolumbopelvica y la postura que tiende a anteriorizarse, seremos capaces de reducir el impacto de las mismas.Además de los beneficios en la madre, también se conocen beneficios en el bebé como un mejor desarrollo intraútero, por un mejor riego sanguíneo materno: una reducción de las complicaciones en el parto, porque la mujer tiene unas características físicas más adecuadas para favorecer el paso del bebé por el canal del parto y una mejor resistencia durante el mismo; y disminución de muerte fetal.
Con todo esto, contar con un especialista en entrenamiento de la mujer en el embarazo es un aspecto fundamental de esta etapa. A parte de tratar de obtener todos los beneficios mencionados anteriormente, estaremos poniéndonos en manos de alguien que va a buscar ejercicios adecuados para ti y adaptando lo que sea necesario para que el embarazo deje el menor impacto en tu función corporal.